Día Mundial del Corazón

La Asamblea General de las Naciones Unidas designó el 29 de septiembre, como el Día Mundial del Corazón.

Las enfermedades cardiovasculares son las que más muertes generan del mundo, cobrándose 17,3 millones de vidas al año. Con el Día Mundial del Corazón, se intenta que la población esté informada sobre los métodos para reducir al mínimo los factores de riesgo, así como que tome conciencia de lo peligroso que puede resultar no seguir determinadas recomendaciones.

Los cambios en el estilo de vida moderna han tenido como consecuencia un aumento de los factores de riesgo cardiovascular. El sedentarismo, el sobrepeso y la obesidad y el uso del tabaco contribuyen al incremento de enfermedades cardiovasculares. Realizar ejercicio diario, comer de manera sana y tradicional: frutas y verduras frescas, no tomar mucho café o fumar… son algunos de las tareas que deberíamos cumplir para evitar las enfermedades aterosclerosas, las cuales van evolucionando con el tiempo hasta producir obstrucción arterial coronaria, accidente vascular cerebral y no en pocos casos, desencadena la muerte en forma súbita.

Gracias a los avances en la medicina, podemos prevenir o ralentizar el inicio de las enfermedades cardiovasculares, jugando la prevención un papel importante. Se trata más de educar a la gente a seguir hábitos de vida saludables que más que intervenciones con medicamentos.

La Federación Mundial del Corazón junto con la OMS, organiza en más de 100 países actos como controles de salud, caminatas organizadas, sesiones de gimnasia, charlas, foros científicos, exposiciones, conciertos…